lunes, 9 de agosto de 2010

La Suprema Corte discutirá la adopción ejercida por parejas del mismo sexo

México DF, agosto 04 de 2010. No a la adopción homosexual. “¿Dónde quedan los derechos de las niñas y los niños?”, cuestionaba una pancarta de la organización Renacer, Instituto Mexicano de Orientación Sexual (IMOS), que congregó ayer a una treintena de personas afuera de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde empezó el debate sobre la acción de inconstitucionalidad 2/2010, promovida por la Procuraduría General de la República contra las reformas que aprobó la Asamblea capitalina en diciembre pasado. A tres cuartos de hora de iniciar en el máximo tribunal del país el debate en torno al matrimonio universal y la adopción homoparental, los manifestantes ya habían colocado sobre sus espaldas y las vallas que blindaban el recinto, sentencias impresas en serigrafía, en las cuales se advertía a los transeúntes capitalinos, que los padres y las madres gays y lesbianas representan un “factor de riesgo para el sano desarrollo de las niñas y los niños del DF”. La campaña de Renacer arrancó un día antes de la discusión en la Corte. En plazas comerciales, el Ángel de la Independencia y afuera del máximo tribunal del país. Los activistas de esta organización repartieron volantes a favor de “que en el debate sobre la posibilidad de que las parejas del mismo sexo puedan adoptar, prevalezca la no discriminación y el mandato de la Constitución mexicana que exige la protección del bienestar superior de los niños, tomando en cuenta ‘el factor de riesgo' en la conducta homosexual estudiada ampliamente en naciones donde el tema ha sido debatido con anterioridad”. A la protesta no asistió el líder de Renacer, Óscar Rivas, psicólogo ex gay que también lideró Courage Latino, ministerio fiel a las enseñanzas del catecismo de la Iglesia católica: los homosexuales “deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza”, pero como su “inclinación” es “objetivamente desordenada”, están llamados a la castidad. En la actualidad, el experto de la “Atracción al Mismo Sexo no deseada” dirige el Instituto Mexicano de Orientación Sexual, brazo derecho en México de la National Association for Research and Therapy of Homosexuality, organización estadounidense que asegura revertir y prevenir las orientaciones no heterosexuales. Entre los manifestantes de Renacer, estaba la señora Zúñiga, una mujer de 56 años de edad, “ama de hogar” y madre soltera de dos hijos. “Son mis pilas, los he sacado adelante”. Fue a la protesta para defender a la infancia mexicana. “Si en un hogar formado muchas veces hay desviaciones de padres entre hijos, ¿qué esperas tú de alguien que no conoces? Ese niño que orita piensas dar en adopción, algún día te va a dar un vaso de agua”. -¿Cómo la convocaron señora Zuñiga? -Somos parte de una asociación civil. -¿Qué asociación? -Aquí lo dice -señaló la pancarta del IMOS-; no tengo orita el volante, pero orita que venga te ofrezco uno. Juan, preparatoriano de 18 años, se enteró a través de internet. “Estaban solicitando personas que vinieran a apoyar”. Aclaró que no milita en ningún partido político y tampoco es homofóbico, “pero pus ora sí que no estoy de acuerdo que ellos adopten”. ¿Y el aborto? “Es su cuerpo, su naturaleza. Son libres ¿no?, de decidir sobre su cuerpo”. A unos pasos, David se quejaba de las críticas que había recibido de algunos peatones. “¡Están locos! ¡Homofóbicos! ¡Encubridores de pederastas!”. El motor de su oposición no es el odio a los homosexuales, sino el rechazo a “las leyes que están inventado en el DF”, para las cuales, la sociedad aún no está preparada. “No soy persignado pero hay situaciones que si uno como adulto no las entiende, mucho menos el niño”, expresó el estudiante universitario de 27 años. Una señora que prefirió no decir su nombre llevó a su familia. “¿Dos hombres? ¡Es ilógico!” Su hijo Alexis, de 16 años, completó la frase de su madre. “Sería un mal ejemplo para los niños”. Ajeno a la protesta pero atento a los argumentos esgrimidos por los manifestantes, al señor Jesús le sorprendió que “ni siquiera saben qué onda, ni a qué vienen, ni por qué. No tienen argumentos firmes para defender esa posición”; sin embargo, el plomero de 55 años se pronunció por respetar a quienes se oponen a los derechos de los homosexuales. “Soy bautizado y creo en Dios y creo en la Virgen pero eso no quita que tenga que estar abierto. Yo doy pláticas de bautismo en mi parroquia. Muy por abajito les platicó ¿no?, que la homosexualidad no tiene nada que ver con eso. Yo llegué hasta quinto de primaria, pero mi maestro de Biblia me dijo: 'tú lee cuanta hoja te caiga en tu mano'”. La protesta del IMOS cedió la estafeta al ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano, quien al interior de la Suprema Corte de Justicia ayer dio una cátedra de geometría: “si a una figura cuadrangular se le quita uno de sus lados, pierde su sustancia. Se convierte en triángulo”.

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