Mitos sobre el aborto se desploman ante la realidad de las mexicanas: Martha Lamas

Fernando Ríos / El Sol de México
Ciudad de México.- La falta de un debate público sobre la adecuada forma de abortar, genera mitos en México, impuestos por un sector empresarial sobre los medios de comunicación, a quienes amenazan con el retiro de su publicidad, aseguró la fundadora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) Martha Lamas.

En Conferencia Magistral Aborto: Mitos y realidades. Garantizar la protección del derecho a la maternidad voluntaria, agregó que entre otros mitos se señala que con el aborto se mata a una persona y que el embrión siente dolor; que una mujer católica que aborta está automáticamente excomulgada y quedará traumada para siempre; y que la mayoría de los mexicanos, por ser católicos, están en contra del aborto.

En su participación en el seminario organizado por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), la Alianza Nacional por el Derecho a Decidir, la Campaña 28 de Septiembre por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe y la Red Latinoamericana de Católicas por el Derechos a Decidir, destacó que los mitos se desploman ante las realidades.

Sostuvo que se desploman cuando las calladas y sufridas mujeres mexicanas dicen: "Basta, ya no quiero otro hijo más. O cuando las jovencitas exclaman: Ahora, ¿un hijo? ¡no!". O bien, cuando otras mujeres llegan al Distrito Federal, procedentes de otros estados de la República con el apoyo del Fondo María, para interrumpir legalmente un embarazo no deseado, señaló.

Lamentó que a pesar de que se trata de una práctica que ha persistido de manera clandestina en agravio de la salud y la vida de las mujeres, al margen del enfoque laico y científico, dijo, se insiste en ubicarla entre lo que no es pensable y que, sin embargo, en la realidad insiste en estar dentro de lo posible.

Reiteró que los mitos se desploman porque las mujeres saben que sus vidas concretas tienen otras coordenadas vitales, más íntimas y más complicadas que una prohibición que no ofrece alternativas, como la de hacerse cargo económica y emocionalmente de la criatura por venir, sostuvo.

Agregó que los mitos se erosionan cuando se hacen resignificaciones a partir de la verdad y las mentiras quedan exhibidas en su patética mezquindad. No es cierto, dijo, que un óvulo fecundado sea una persona. No es cierto que todas las mujeres queden traumadas, aseguró.

Martha Lamas denunció la censura en los medios de comunicación, lo que dijo, cierra el ejercicio libre de la razón.

A esto dijo, se ha sobrepuesto el movimiento por los derechos de las mujeres, mediante la despenalización del aborto en la Ciudad de México y de que socialmente ha logrado colocarse dignamente junto a añejas demandas ciudadanas.

Señaló también, que una sociedad democrática debe permitir que todas las creencias comparezcan en la esfera pública: "La Iglesia católica debe hacer un esfuerzo de racionalidad y aceptar las verdades científicas", sostuvo.

Dijo que garantizar el derecho a la maternidad voluntaria requiere una visión política que vincule la lucha por la despenalización del aborto a la defensa de las garantías constitucionales, derechos ciudadanos o civiles, como la libertad de conciencia, de asociación, de expresión, y el derecho a la privacidad.